viernes, 25 de febrero de 2011

Quiero ceder

Bueno, otra vez en este experimento que es un diaro íntimo-no-íntimo.

Soy super ansiosa y me como el coco con cualquier estupidez. Le doy vueltas al asunto hasta que se desgasta de tanto darle y nada, sigo sin hacer nada. A veces pienso que voy a estar toda mi vida dándole vueltas a las cosas más simples hasta hacerlas super difíciles y complicadas. Es como si yo misma fuese mi peor enemigo. 
Cuando tengo un problema lo vuelvo ENORME para que me joda bien jodido
Si tengo muchos problemas, los vuelvo una pelota que no puedo manejar. Algo así como una avalancha.
Si me faltan los problemas (como ahora) cualquier excusa se vuelve buena para no poder dormir.
¿cómo es eso?
Se supone que estoy de licencia, que mi hermano consiguió laburo y está contento por lo menos, que pasé de año, que dejé los Scouts para tener más tiempo para mí, que estoy comunicándome con mi viejo, que estoy bien ¡mejor que nunca! con mi compañero.
¿Y? ¿por qué no puedo dormir entonces? NO TENGO IDEA
Bueno, ayer dormí bien después de días sin poder hacerlo así que... eso es algo.

Ahora estoy pensando en que pronto empiezo las clases. Eso me da vueltas en la cabeza. No logro abrirme, no encuentro la manera de hacerlo en la facultad (en los trabajos que hago para la facultad) y eso me pone mal: me pone ansiosa y me enoja porque hace varios años que estoy ahí y no logro hacerlo. Más allá de lograr hacer algo que mis profesores y mis compañeros consideren REBUENO, quiero abrirme, quiero quedar VULNEBLE ante todo y SENSIBLE a todo. Sensible a mi misma, a lo que me pasa y sensible a los demás. No se si eso me convertirá en una artista pero poco me importa. Es mi objetivo. 

Este año lo voy a hacer. Escribir acá es el primer paso y antes de que termine el 2011 voy a quebrarme.


¡salú!

Lucía