sábado, 8 de noviembre de 2014

Apetito

Como
Devoro el silencio
Que rebota en las paredes de mi casa
Y hace que sangren mis oídos

Como
El pasto
El agua
La leche
Las galletas
Las cartas

Como
Lamo
Muerdo/Chupo/Trago

Me sacio
De dulces
Me chupo los dedos
Les pongo condimentos
Y los como

Como
Como una vaca
Como como una piraña
Como la luz
Que sale de las páginas
Y del aparato entre mis manos

Devoro
Engullo
Me mando pa'dentro lo que me ponen en el plato
Sin digerir ni un solo titular
Me quemo las pestañas
Preparando la salsa

Como
Y no convido
Y me sale un sapo
En el olvido

Como tiza/Como un engaño
Como vómito/Como un perro
Como uñas/Como mi vieja

Como mierda
Como una estúpida/Y repito
El que quiera dos platos, que pida sopa

Como
Los miedos
Las inseguridades
Las tetas caídas
Los complejos todos
Los como con escarbadientes:
Los pincho
Para saber si están cocidos
Como me enseñó mi psicóloga

Y sírvase quién pueda...

lunes, 22 de septiembre de 2014

El sol en la cara

Que lindo te queda el sol en la cara, flaca.

¡Salú!

Lucía

lunes, 11 de agosto de 2014

Soy libre

Soy libre
De llegar tarde o temprano
De comer bien o mal
De tener amigos o tener fotos


Soy libre

De elegir o elegir no eligiendo
De ser grosera o dulce
De salvar una vida con un like o 7 años de mala suerte


Soy libre

De votar a éste o aquel o aquel o alguno de los otros
De hacerme trenzas o colitas
De comprar en toto o en BA


Soy libre

De andar en bicicleta por la rambla o por la CV haciendo usufructo de mi ciudadanía

Soy libre de hacer 

De decir
De ver
Soy libre de votar


...

Si se puede ser libre en un gueto, se puede ser libre en cualquier lado. 
Se puede ser libre de dar un paso o dos, en determinado momento, en cierto espacio, si a una la dejan. Una tiene ciertas libertades dentro del encierro y esas libertades existen porque una tiene pensamiento y ese pensamiento existe porque una es ser humano; es decir que esas libertades están en la cabeza de una.
Entonces la libertad no es absoluta y los locos y los niños también son libres.
O puede ser que para que el pueblo sea libre tiene que ganarse su libertad, en la lucha. Y para ganarse esa libertad, el pueblo tiene que tener conciencia de si mismo y del opresor. Y esa conciencia la crea el maestro en su práctica diaria. 

Entonces el pueblo se convierte en un pueblo consciente de su opresión, en lucha por su libertad y apaleado, eso seguro. Porque entonces viene la dictadura y el pueblo cambia la conciencia por picanas, por acá no pasa nada y por realytis. 
Y toma conciencia de lo caras que están las verduras y que cómo subió la luz. Y de que Forlàn se casó y del veto. Entonces la libertad se toma 0% y se absorbe en las toallitas que le tapan el olor Puaj!
Entonces una tiene que agradecer poder votar a éste o aquel o aquel o alguno de los otros y en mis tiempos usábamos esponjas prendidas a las bombachas con alfileres. Y agradecer los amigos y la rambla.
Entonces una tiene que agradecer tener libertad; aunque la tenga prendida al calzón, con alfileres.


Escribí esto  para un trabajo del Taller.


¡Salú!

Lucía

sábado, 7 de junio de 2014

La Ola

¿la vida es complicada? Ponele que yo venía bien ¿no? Ponele que entraba en alguna categoría de decencia, templanza y recato adecuados para una mujer como yo ¿y entonces, què pasó? No creo que mi cabeza sea tanto menos confusa que antes, pero cambiaron mis sentidos y eso me entrevera. ¿el resto de las personas viven asì todo el tiempo? lamierda No me imagino què hubiese hecho yo a los diecisèis si me hubiese sentido asì. Y sin embargo de a ratos me siento como de diecisèis ¡es de no creer!
Habrà que apretar los dientes y disimular, cerrar los ojos al delirio o habrà que abrir la boca y respirar bien hondo como para comerse el golpe. (¿cómo es que se llama esa canción de Fito?) Como una ola helada que nos sorprende entrando al mar. Porque vuelve, varias veces en el dìa vuelve y yo que no la espero.
Pienso que si me vuelvo loca no me voy a dar cuenta porque tantas veces en el dìa quiero hacer una locura y me contengo como ahì, "casi casi" y siempre es màs fuerte la voz que dice "No importa, vos seguì, despuès vemos què hacemos" hasta que me freno la cabeza y me convenzo de que no fue nada. Pero si alguna vez cedo a mis demonios y me vuelvo loca de verdad sè que no me va a importar porque voy a ser libre.

lunes, 19 de mayo de 2014

Diario /19Mayo

Hay tanto sobre lo que puedo escribir que no sé por dónde empezar. Bueno, sé por dónde empezar pero no quiero escribirlo. Siempre me gustó eso de la poesía: poder decir las cosas sin decirlas pero creo que eso me limita. No sé por qué a veces tengo esa necesidad de sincerarme al extremo (¿acaso hay otra forma de sincerarse?) pero a veces me pega como un viento fuerte.
He estado pensando en empezar un diario. De acá derivan dos cosas: la primera es el recuerdo de los diarios que escribía de niña: intermitentes y siempre teniendo presente a un tercero, ese alguien que podría leerlo y por quien el diario nunca llegaba a ser honesto realmente; la segunda es que este blog empezó como un diario, con ese "tercero" un poco más materializado pero siempre con esa carga de anonimato que me permite mantenerme a salvo del juicio directo ("juicio directo" son un par de palabras muy torpes para el concepto que pretendo explicar pero haciendo honor a la inmediatez que me tienta en estas circunstancias voy a dejarlas así como quisieron salir).
No sé por cuánto tiempo podría cargar yo con un cuaderno que pretendiese ser un diario sin que terminase como un cuaderno de apuntes varios y de clases mezclado con diario. No, creo que no sería sostenible por más de una semana o dos. Por ahora este blog tendrá que servir. Los post que queden como borradores suplirán el clásico candado de un diario físico y este maravilloso (aunque algo lento por de más) celular me permitirá escribir en casi cualquier circunstancia.
Tengo mis diarios de infancia y adolescencia guardados. No los he leído pero siempre supe que quería guardarlos para "recordar cómo me había tratado la vida" cuando creciera o "cómo me sentía antes" de madurar. Porque yo iba a madurar. Iba a adquirir un montón de herramientas que me permitiesen ir por mis días sintiéndome completamente segura y confiada de mi misma cuando creciera. Sabrán los dioses si no he vuelto a leer mis diarios porque todavía no me considero en esas condiciones o simplemente porque he tenido otras cosas que hacer. Una cosa es segura: el futuro no es como lo planée.
Definitivamente soy mucho más confiada y segura que antes, autoestima 99,99% aceptable y todas esas cosas pero nada es... ¿fácil? ¿estable? En mis fantasías, una vez que se resuelve un problema, éste no vuelve y punto. No vuelve y una pasa a enfrentarse a otras cosas. Pero el futuro no es así.
Los problemas, mejor dicho, mis miedos e inseguridades, vuelven como olas y se van igual para volver otra vez, de distinta manera. Hay veces que me parece que soy otra persona; otras siento que sólo me estoy "dejando ser" algunas partes de mi, las más aceptadas ponele. Tal vez le pase a todo el mundo, no me importa. En esos momentos me importo sólo yo y me siento tan egocéntrica que podría pensar en mi y sólo en mi por mucho tiempo. De hecho lo hago pero bien me cuido que no se note demasiado.
Por suerte éste es un diario, es para mí y por mí así que no es necesario que disimule.

Eso es un alivio.


¡Salú!

Lucía